YONOFUíiSMO Y SINDROME DEL QUESQUE

Varias son las actitudes y comportamientos que identifican claramente a los colombianos del resto de los habitantes de este planeta. Mundialmente son conocidos por ejemplo, el siempre presente y popular “Folclorismo Colombiano”, palabras con las que se describe el comportamiento alegre, jovial y despreocupado con el que muchos de los nacidos en este país hacen frente a un sinnúmero de variadas situaciones que pueden ir, desde el presenciar un partido de futbol en pantalla gigante hasta el estar presente en la ceremonia protocolaria de recibimiento al rey de España, en uno u otro evento, El Colombiano es fácilmente identificable. Otro elemento distintivo Colombiano, el cual pienso yo debería tener capitulo aparte en la constitución y su propia estrofa en el Himno Nacional es el “Importiculismo”, el cual aporta, además de la actitud relajada del Folclorismo, una total y completa indiferencia por aquellos temas importantes y serios como los asuntos  sociales, políticos, culturales, educativos  y de sana convivencia…El Colombiano típico, solo reacciona a este tipo de Ítems, si y solo si, se le convoca por medio de los noticieros nacionales y se le promete que habrá francachela y que habrá comelona, como lo describió el visionario criollo Rafael Pombo a través de Rin-Rin Renacuajo, uno de los mas memorables y queridos personajes creados por este autor.
Yo no soy doctor, ni sociólogo ni periodista…es mas, a duras penas se leer y escribir, y escasamente puedo encender un computador y ubicar allí el cuadro de texto…pero se necesita ser muy tarado para desconocer y obviar todos estos comportamientos…basta solo con ver solo un poco de la programación de TV, utilizar el servicio publico o asistir a un evento masivo popular, para identificar aquella parte gris del Colombianismo, porque también hay que reconocer que el Colombianismo tiene su colorido.
Hay otras actitudes que hacen parte de esta franja turbia que demuestran algunos…no, algunos no, corrijo…Muchos de los nacidos en esta tierra, incluyendo a los extranjeros criados  y formados acá entre los mares Caribe y Pacifico, Los Llanos orientales, el Amazonas y los Andes. Si bien es cierto que estos tonos grises y oscuros del Colombianismo encuentran sus más fervientes practicantes entre los estratos del 1 al 5, es innegable que hay adeptos entre los más ricos y poderosos, entre los más encopetados y hasta en los que creen que por sus venas circula sangre azul. Sin mencionar nombres, no puedo dejar de recordar en este momento a los hermanos contratistas de la construcción y el urbanismo que a pesar de haber nacido en cuna de oro y estudiar en instituciones de altísimo reconocimiento, no dudaron medio segundo en “pelar el cobre” y mostrar la cara mas fea de su Colombianismo…lo mismo digo de una joven mujer, Reina de belleza, representante de la espectacularidad de la hermosura de la mujer Colombiana y quien se viera involucrada en un sonado Agro escandalo que incluía a otros ilustres del conglomerado nacional. Vuelvo y repito y para no herir susceptibilidades, muchas actitudes de estas son representativas de los Colombianos…pues aclaro, no son todos…pero si son muchos.
En el párrafo anterior hice referencia a unos personajes específicos, porque estos encajan perfectamente en otras categorías que conforman el Colombianismo típico y las cuales son:
El Yonofuíismo y el Síndrome del quesque.
Antes de entrar en definiciones y detalles, se debe hacer énfasis en algunas características generales y comunes a estos dos fenómenos:
1-Son comportamientos típicos Colombianos, pero estas manifestaciones  se dan también en otras regiones latinoamericanas que hacen parte del subdesarrollo mundial…hay que aceptarlo, todavía estamos en el subdesarrollo, ese cuento de los países en vía de desarrollo solo hace parte de la propaganda universitaria en época de matriculas y es una mentira que se dice en los momentos previos a la firma de un Tratado de Libre comercio.
2-Son fenómenos complementarios e interdependientes.
3-Generalmente se dan en el orden mencionado anteriormente, pero estos comportamientos pueden ser conmutativos.
4-Estos son fenómenos sociales nocivos, pero no llegan a la categoría de violencia que pueden alcanzar la Malicia Indígena y la Envidia, los cuales si se encuentran entre los primeros lugares de la escala oscura del Colombianismo.
5-Gozan de autonomía e independencia política, cultural, religiosa, cronológica, de género  y económica…es decir, le dan a todo el mundo.
El Yonofuíismo, es aquel comportamiento observado entre aquellas personas que han incurrido en alguna acción o actitud de las cuales son claramente responsables y gestoras de acción y se manifiesta porque al ser encaradas por algún ente acusador, estos simplemente responden con un descarado y sínico: Yo no fui.
Es un comportamiento que se ha detectado en niños, adultos y ancianos, en hombres y mujeres por igual… y se pueden citar muchísimos ejemplos:
Se desaparecieron las galletas de la alacena… ¿Juanchito fuiste tu?...no mami, yo no fui.
Embarazaron a Fulgencia!!!...Juan: Yo no fui.
Se robaron todos los dineros presupuestados para las obras de construcción de la Cra 7ma…respondieron los hermanos: Nosotros no fuimos!
En fin, esta actitud se relaciona con el típico colombiano, porque estoy casi seguro que todos hemos incurrido en por lo menos en una ocasión, en este comportamiento errático y evasivo.
El Yonofuíismo es a veces acompañado por un reflejo reactivo compulsivo a veces involuntario conocido como reflejo de “pasa la bola” en el cual la persona detectada por sospecha o en flagrancia, inmediatamente después de la negación elude su responsabilidad re direccionando al acusador hacia otra persona. Si bien el reflejo de “pasa la bola” no es una regla, el Yonofuíismo es seguido por un ataque violento y a veces espasmódico causado por lo que los científicos han denominado el Síndrome del quesque, el cual consiste en una reacción corporal causada por un reflejo del cerebro que reacciona a la acusación y cuando la persona se siente descubierta, el órgano gris segrega unas sustancias químicas cargadas de impulsos eléctricos que se desvían a los músculos de todo el cuerpo en especial a la lengua, haciendo que la persona que lo padece reaccione repetida e involuntariamente expresando frases como: que es que que…que es que que…complementado con un sinnúmero de excusas.
Varios ejemplos:
Que es que que…no me di cuenta.
Que es que que…mi novio me engaño.
Que es que que…el alcalde y su hermano nos obligaron.
Que es que que…el trago estaba malo.
Que es que que…si no me lo echaba, me podía dar una peritonitis.
Como ocurrió con los famosos contratistas y la ex reina de belleza, al ser descubiertos, ellos presentaron síntomas y etapas similares, primero se presento el fenómeno del Yonofuíismo, luego el reflejo de “pasa la bola” y por último a todos les dio un ataque causado por el síndrome del quesque.
Es fácil notar la complementariedad y la interdependencia entre estos fenómenos, al mismo tiempo que es innegable la asociación y la relación que existe entre estos y el Colombianismo.
Si bien son características de nuestra cultura cotidiana, no es recomendable seguir teniendo una actitud indiferente y hasta paternalista, aceptándolas y resignándose a convivir simplemente porque si, son comportamientos sociales nocivos y por lo tanto destructivos a los cuales es posible hacer frente solo con programas educativos y cívicos permanentes y profundos que puedan cambiar de alguna forma la psiquis y el comportamiento típico Colombiano…estuvimos a punto de lograrlo, pero lo que pasó es que es que que…

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