PORQUE ME ENCANTAN LOS 40

¡Porque me encantan los 40!

Si, me encantan los 40, y no me refiero específicamente a el numero 40, ni a los 40 principales, ni mucho menos a los 40 ladrones de Alí Baba…hablo simplemente de la edad, el tener 40 años.

Antes de entrar en detalles, quisiera aclarar sobre un percepción que tengo en particular sobre este tema…yo aun no he cumplido los 40 años, es mas, me faltan varios meses para llegar al tan famoso cuarto piso…pero eso no importa, por que los 40 no duran solo un año…es un periodo, es un espacio de tiempo que se extiende por 5 años y el cual empieza cuando se cumplen los 38 y culmina cuando se llega a la edad de 43 años.

Si, parece una idea boba, pero es así, desde que pisas los 38 ya eres un cuarentón…y lo seguirás siendo a los 43…cuando entras en la curva de los “Ticinco”.
Esta idea aplica para todas las edades, los 30, los 15, los 20…etc.…desde que eres un chiquillo estas cumpliendo esta norma… por ejemplo, a un niño que llega a los 3 años y medio, ya le están repitiendo constantemente… ¡Nooo, ya el no un bebecito…el es un niño grande! ,así igual nos pasa de adultos, y sobre todo cuando nos vamos acercando a la década…por un lado la gente siempre nos suma lo que nos falta…¡arajoooo…ya estas de veinte!…o… ¡ya llegaste al tercer piso!…y nosotros por otro lado, cuando ya pasó el año, empezamos a restar…insistimos en decir que tenemos 20, 30 o 40 cuando en realidad tenemos 22, 33 o 42 de esta forma uno tiene cuarenta años desde los 38 hasta los 43, no se si es por ahorro de saliva y aire…pero así es.

Hecha la aclaración, prosigo con la explicación. He escuchado muchas veces, cuando a la gente le preguntan cual ha sido el periodo de su vida que mas le ha gustado, la que mas han disfrutado y al cual le gustaría regresar, la inmensa mayoría responde …¡Huy…a la época del colegio!...y enseguida se dividen en dos grupos…los que quieren regresar a su época de primaria aquellos que quieren regresar a la época del bachillerato, ejem!...perdón, secundaria…este ultimo grupo, el de los que añoran sus años juveniles…me da la impresión que tiene mas adeptos.

Yo, por mi lado ni por equivocación…escogería mi época de adolescente…eso si, hablando de años, porque si hablamos de peso, no dudaría ni un instante en tener 13,14,15…hasta 23 años, cuando todavía era talla 34.

Pero, ¿porque la aversión a la adolescencia?...en primera instancia, porque en mi, las características propias de esa etapa se manifestaron de manera radical, y mas todas aquellas que tiene que ver con eso de “adolecer”...me refiero a los conflictos existenciales, la timidez , la inseguridad, el bajo rendimiento académico, los problemas de peso (situación que aun me acompaña), el cambio en la voz…y muchos otros conflictos propios de la edad, como la aceptación social, el desarrollo de habilidades artísticas y/o filosóficas, el estar pronunciando la palabra “madurez” cada 5 minutos, 2 minutos mas que la frase “ es que nadie me comprende”, el avergonzarse de los papas ( para terminar siendo “igualitico” a alguno de los dos) , los sobrenombres, las peleas, el querer tener el cabello largo y un arete o tatuaje, el pleno convencimiento de que el comunismo era sinónimo de justicia social, el no tener los tenis de marca que estaban de moda, la virginidad, en fin…una cantidad de mariconerias que en esa época eran totalmente angustiantes y que me generaban una cantidad no despreciable de frustraciones…menos mal que casi no me salieron espinillas y me salve de prestar el servicio militar, del cual me libre por un guevo…pero esa es otra historia.
Otro conflicto recurrente, eran las novias y los enamoramientos…a los cuales he sido siempre un poco renuente, porque cuando el sapo de cupido se le ocurría la maravillosa idea de flecharme, el enganchamiento era profundo y sufrido…y cuando llegaba el inevitable momento de la despedida…pues a mi se me quería acabar el mundo…bueno, esto no es solo por aquello de la adolescencia, yo creo mas bien que es error de fabrica.

Para mi sin duda, la mejor época a vivir es la presente…la de los 40, pues es en una edad en la que la mayoría de las cosas están definidas, se sabe que se tiene, se sabe que se ha logrado y que es lo que se quiere hacer, se tienen metas claras. Puedes estar casado, tener hijos y familia, o puedes ser soltero sin ningún compromiso aparente, pero en todo caso, es casi seguro que ya seas una persona madura, independiente, formada intelectual y moralmente, con valores definidos, con pleno conocimiento del bien y del mal y con unas ganas inmensas de gozarte la vida y enfrentarla sin temor alguno a lo que el destino te depare.

Yo fui adolescente en los años 80´s…creo que una de las mejores décadas que pudo producir el siglo veinte…pero aun así, no me regresaría a esa época, y mucho menos ser un adolescente de este nuevo siglo.

El quejarse de la juventud es un hábito viejísimo…y de viejos. Mas que los problemas de próstata, el deterioro de la vista, la aparición de dolores musculares, la disfunción eréctil y otras situaciones que son señales propias de la aparición de la vejez, lo que definitivamente marca nuestro paso a esa etapa de la vida es sin duda , quejarse de los jóvenes. A mi en particular, no me gusta mucho eso de andarme quejando de los pelaos, primero…porque yo también fui adolescente y segundo, porque los jóvenes son jóvenes y tienen que ser así, como son…así no nos guste.

El decir que no me gustaría ser joven de los de ahora podría ser percibido como una manifestación absurda y mas cuando se pertenece a la generación que fue joven en los ochentas, la época de las hombreras, los colores fluorescentes y el copete de Alf, elementos icnográficos de esa década y que hoy nos parecen totalmente ridículos.

Los jóvenes de hoy, al igual que los de todas las épocas, se manifiestan abiertamente con su manera de bailar y con su manera de vestir…así como lo hicimos nosotros con el break dance y con las hombreras, nuestros papas con el Rock and roll y la gomina, los jóvenes de hoy se manifiestan con el reggaeton y con los jeans descaderados

El reggaeton, me lo aguanto…con todo y su lírica obscena y sexual…es mas, no dejo de sentir cierto grado de envidia cuando observo ese bailecito tan sugestivo…lo que en verdad me saca de casillas, sobre todo en los varoncitos, es tener que ver ese peinado y la forma en que usan los jeans.

En el peinado, se gastan como dos horas…no se porque, eso que se hacen en la cabeza no tiene sentido, son unos mechonzazos amorfos y sin simetría…mejor dicho y para que me entiendan, parece que apenas se despiertan después de sus merecidas 12 horas de descanso (porque viven con cansancio eterno) se levantan de la cama y se echan el pote entero de laca en la cabeza, tengan el pelo como lo tengan.

¿Y los pantalones?...yo no acabo de entender…me incomoda profundamente ver como usan esos jeans hasta media nalga…y se los ajustan justo ahí, dando la impresión de que están a punto de caerse…las únicas personas que conocí con ese estilo de amarrarse los pantalones, fueron Cantinflas y Charles Chaplin… ¡y ambos se vestían así, solo cuando daban vida a sus personajes de comedia!..

En fin, cuando los veo con ese peinado y esos jeans…les confieso que quisiera sujetarlos, amarrarlos…echarles agua en la cabeza, echarles gel y peinarlos con una peinilla de esas “saca piojos” que usaba mi abuelo…hacerles un peinado tipo Carlos Gardel, tomarles una foto y colgarla en su perfil de Facebook…¿y con los pantalones?...pues subírselos hasta el ombligo y cosérselos a la piel para que no se los bajen mas nunca!

Pero como dije antes, eso de andarse quejando de los pelaos, es de viejos y yo apenas soy un joven de cuarenta años…así los pelaitas me traten de Usted y en la calle me digan señor, eso no importa, porque aun tengo la esperanza de que pronto se me cruce alguna que muestre debilidad y simpatía por los cultivados encantos de un hombre maduro. A mi me encantan las mujeres maduras, pero un poquito de colágeno, no le hace daño a nadie… ¿cierto?

¿Y Regresar en el tiempo?... ¿para que?...desde los 30 (o sea desde los 28) estoy viviendo una época maravillosa, llena de  equivocaciones y aciertos, como en cada época de la vida, pero también con plena conciencia de mis actos, con independencia y con el poder de decidir sobre lo que me gusta, sobre lo que quiero y sobre lo que espero de la vida.

Esta es una etapa maravillosa, y lejos de ocultar mi edad, la pregono a viento  y marea…no por nada dicen por ahí, “la vida empieza a los 40”

Por: Ernesto Carlos Herazo Vergara

Barranquilla, junio 21 de 2011.





Comentarios

  1. Ernesto, no habia tenido tiempo para entrar en tu blog,pero realmente es genial!!!! Este escrito en particular se convirtio en mi preferido, espero que NO dejes de seguir deleitandonos con tus escritos.
    Un abrazo

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